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04 Dic cefaleas-tensionales-causas-y-tratamiento

Cefaleas tensionales: causas, síntomas y cómo aliviarlas


Las cefaleas tensionales son uno de los tipos de dolor de cabeza más frecuentes en la población. Se caracterizan por una sensación de presión o tensión constante que suele afectar a ambos lados de la cabeza, aunque también puede irradiarse hacia el cuello y los hombros. Este tipo de dolor no es incapacitante, pero puede interferir con las actividades diarias y disminuir la calidad de vida si se presenta de manera recurrente.

A diferencia de otros tipos de cefaleas, como las migrañas, las cefaleas tensionales no suelen ir acompañadas de náuseas ni alteraciones visuales. Aun así, pueden volverse crónicas si no se tratan correctamente. Existen diversas causas que las desencadenan, y la fisioterapia se presenta como una opción eficaz para abordarlas sin necesidad de recurrir exclusivamente a fármacos.

Qué son las cefaleas tensionales y cómo se manifiestan

Las cefaleas tensionales son dolores de cabeza provocados por la contracción excesiva o sostenida de los músculos del cuello, la mandíbula, la parte posterior de la cabeza y la zona de los hombros. Esta tensión muscular genera una sensación de opresión, como si se llevara una banda ajustada alrededor de la cabeza.

Los síntomas más comunes incluyen:

  • Dolor sordo, constante y de leve a moderada intensidad.
     

  • Sensación de presión en la frente, sienes o parte posterior de la cabeza.
     

  • Tensión muscular en cuello, mandíbula y hombros.
     

  • Dificultad para concentrarse o sensación de fatiga mental.
     

  • Aumento del dolor al final del día o tras estar muchas horas en la misma postura.
     

Las cefaleas tensionales pueden clasificarse en episodicas, si se presentan de forma esporádica, o crónicas, si se repiten al menos 15 días al mes durante más de tres meses.

Principales causas de las cefaleas tensionales

Existen múltiples factores que pueden provocar o agravar las cefaleas tensionales, la mayoría de ellos relacionados con el estilo de vida, el estrés y la postura. Comprender el origen del problema es clave para aplicar un tratamiento eficaz y duradero.

Entre las causas más frecuentes se encuentran:

  • Estrés emocional o mental: es uno de los detonantes más habituales.
     

  • Mala postura prolongada: especialmente en trabajos de oficina o frente a pantallas.
     

  • Bruxismo: apretar o rechinar los dientes de forma involuntaria, sobre todo por la noche.
     

  • Falta de descanso: el sueño inadecuado o interrumpido aumenta la tensión muscular.
     

  • Sobrecarga visual: uso prolongado de dispositivos sin pausas.
     

  • Deshidratación o saltarse comidas: pueden generar una predisposición al dolor de cabeza.
     

En muchos casos, las cefaleas tensionales no se deben a un solo factor, sino a una combinación de varios, lo que hace necesario un enfoque integral y personalizado para tratarlas.

Diagnóstico y evaluación de las cefaleas tensionales

El diagnóstico de las cefaleas tensionales se realiza a través de una entrevista clínica detallada y una evaluación física. El profesional de la salud analiza el patrón del dolor, la frecuencia, los desencadenantes y si existen otros síntomas acompañantes.

En fisioterapia, la valoración se centra también en detectar puntos gatillo activos, alteraciones posturales, restricciones en la movilidad cervical y tensiones musculares. Esta información permite establecer un plan de tratamiento individualizado y dirigido a la causa, no solo al síntoma.

En algunos casos, si el dolor es atípico o no mejora con las terapias convencionales, pueden solicitarse pruebas complementarias para descartar otras patologías neurológicas.

Tratamientos eficaces para las cefaleas tensionales

El tratamiento de las cefaleas tensionales tiene como objetivo principal reducir la frecuencia e intensidad de los episodios, aliviar el dolor y mejorar la calidad de vida del paciente. Existen diferentes abordajes que pueden combinarse para obtener mejores resultados.

Opciones habituales incluyen:

  • Terapia manual: para relajar la musculatura cervical y liberar puntos gatillo.
     

  • Ejercicios terapéuticos: estiramientos y fortalecimiento para corregir desequilibrios musculares.
     

  • Educación postural: para reducir la tensión generada por malas posiciones mantenidas.
     

  • Relajación y control del estrés: mediante técnicas respiratorias y conciencia corporal.
     

  • Uso de calor local: en fases de tensión muscular moderada.
     

  • Fármacos analgésicos o antiinflamatorios: solo en casos necesarios y bajo control médico.
     

Cuando las cefaleas tensionales son persistentes o crónicas, la fisioterapia se convierte en una herramienta clave para abordar las causas musculoesqueléticas del dolor de forma segura y sin efectos secundarios.

El papel de la fisioterapia en el tratamiento de cefaleas tensionales

La fisioterapia es una de las estrategias más efectivas para tratar las cefaleas tensionales, ya que no solo alivia el dolor, sino que corrige los factores biomecánicos y posturales que las provocan. A través de un enfoque personalizado, el fisioterapeuta evalúa el estado muscular, articular y funcional del cuello, la mandíbula y la zona dorsal.

Las técnicas más utilizadas incluyen:

  • Masoterapia y liberación miofascial: para disminuir la tensión en músculos como trapecios, suboccipitales o maseteros.
     

  • Movilizaciones cervicales suaves: para recuperar la movilidad articular.
     

  • Punción seca: en puntos gatillo responsables del dolor irradiado.
     

  • Ejercicios de control motor y estabilización cervical.
     

  • Reeducación respiratoria y relajación guiada.
     

Estas intervenciones ayudan a disminuir la frecuencia de las cefaleas tensionales, mejorar la postura, aumentar la movilidad del cuello y reducir la dependencia de analgésicos. Además, empoderan al paciente para que pueda prevenir futuros episodios con ejercicios y hábitos adecuados.

Prevención y autocuidado frente a las cefaleas tensionales

Además del tratamiento profesional, adoptar ciertas medidas en la vida diaria puede ser de gran ayuda para evitar o reducir las cefaleas tensionales. La prevención es clave, especialmente si se tiene una predisposición a padecerlas por estrés o trabajo sedentario.

Recomendaciones útiles incluyen:

  • Hacer pausas activas cada hora si se trabaja frente al ordenador.
     

  • Mantener una buena hidratación y alimentación equilibrada.
     

  • Dormir entre 7 y 8 horas en condiciones adecuadas.
     

  • Practicar técnicas de relajación, como meditación o respiración profunda.
     

  • Realizar actividad física regular adaptada a cada persona.
     

  • Corregir la postura al sentarse y al dormir.
     

Incluir sesiones periódicas de fisioterapia también es una excelente forma de detectar tensiones acumuladas antes de que se conviertan en un episodio de dolor.

Vivir sin presión constante es posible

Las cefaleas tensionales pueden convertirse en una molestia continua si no se abordan correctamente. Sin embargo, con una evaluación adecuada, tratamiento fisioterapéutico y algunos cambios de hábitos, es posible reducir significativamente su aparición y recuperar el bienestar.

No hay que resignarse a vivir con dolor. La prevención, el autocuidado y el acompañamiento profesional hacen la diferencia entre un problema crónico y una solución efectiva. Escuchar al cuerpo es siempre el primer paso para sanar.

En Tecum Salud te ayudamos a aliviar el dolor y recuperar tu bienestar

En Tecum Salud, contamos con fisioterapeutas especializados en el tratamiento de cefaleas tensionales, con más de dos décadas de experiencia ayudando a personas a recuperar su calidad de vida. Comenzamos por una evaluación individualizada para entender tu caso y diseñamos un plan terapéutico adaptado a tus necesidades.

Aplicamos técnicas como terapia manual, punción seca, reeducación postural y ejercicios personalizados para aliviar el dolor de forma eficaz y duradera. Nuestro enfoque no se limita a tratar el síntoma, sino que busca la raíz del problema para evitar que se repita.

Si sufres de cefaleas tensionales

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